Hoy es mi último día de vacaciones, mañana volvemos a la realidad. Han sido unos buenos días para estar con la familia y los amigos en el pueblo. He podido descansar y hacer muchas cosas. Entre ellas un viaje a Barcelona.
Nunca había visitado la ciudad condal y la verdad es que ha merecido la pena el viaje. Me ha gustado mucho la ciudad. De todo lo que he visto no tengo muy claro con lo que me quedaría porque la verdad es que me ha gustado mucho todo.
Ha sido un placer poder pasear por el gótico, las ramblas, plaza Cataluña, ver las obras de guadí…. vamos todo en general.
Aunque la verdad es que me he dado cuenta de que no podría vivir en una ciudad tan grande. Me agobia mucho ir por la calle con tanta gente, las prisas, los coches… Vivo en Zaragoza que no es ni la mitad que Barcelona y ya me agobia pasear por el centro, así que no me quiero imaginar lo que tiene que ser una ciudad como Barcelona o Madrid.
Todo tiene su lado bueno por supuesto, en Barcelona si tú quieres no te puede aburrir y cada día puedes hacer algo diferente. Tiene todas las tiendas que puedas imaginar, espectáculos, conciertos, teatros….
La gente la verdad es que ha sido estupenda, pensaba encontrarme con algún problema porque tengo una amiga que dice que siempre que va la gente le habla en catalán, pero yo puedo decir que eso no es así. Ha todas las preguntas que hemos tenido que hacer la gente siempre nos ha contestado en castellano. Es más el único problema con el idioma que hemos tenido fue en un bar, que me preguntaron en ingles y de eso yo lo justo.
Recomiendo visitar Barcelona.
Yo y mis cosicas (y mis circunstancias) 