Pues nada los niños ya han vuelto al cole, parece que por fin el verano se va terminando, aunque el calor no la verdad. Que ganas de que ya haga frío, no me gusta el calor y no me gusta el verano.
Los niños ya llenan los autobuses urbanos con sus mochilones y sus conversaciones estupidas, eso es lo peor de la vuelta al cole, pero bueno que se le va hacer es un daño colateral.
Otra cosa que vuelve con la vuelta al cole son las quejas de los profesores, que por supuesto en agosto como estaban de vacaciones no era momento para protestar. Me parece muy bien que protesten, pero hasta cierto punto. Tengo amigas profesoras y se pasan el día llorando por lo mucho que hacen y lo mal que están las cosas.
Si las cosas están mal pero no para tanta queja, yo recuerdo cuando iba al cole que teníamos un profesor por clase y que eramos como unos 30 alumnos. No teníamos pantallas táctiles, ni ordenadores, ni aula de música, biblioteca, laboratorio…. Y ya veis hemos salido adelante y no demasiado mal la verdad. Y bastante más respeto teníamos entonces por nuestros profesores, pero porque sabían ganárselo.
Los profesores de ahora siempre te salen en sus discusiones con que ellos se han tenido que sacrificar mucho para hacer sus oposiciones, que digo yo que nadie les ha obligado hacer oposiciones, que ha sido porque han querido entonces nose ha que viene eso. Yo me sacrifico todos los días, porque al contrario de los ríos y las matemáticas que no cambian, mi trabajo si y hay que estar al día siempre.
En fin que si que las cosas están muy mal, pero si sólo nos limitamos a quejarnos y no proponer soluciones reales no vamos a ir a ningún sitio, las quejas hay que presentarlas con posibles soluciones.
Yo y mis cosicas (y mis circunstancias) 